Sin duda, el estrés es altamente contagioso, a quienes escuchamos, inclusive nuestras propias voces y pensamientos, tienen un impacto en como respondemos a nuestros estresores y provocaciones, ya sean reales o no. La respuesta de “pelea o huida” de nuestro Sistema Nervioso Simpático es muy rápido en reaccionar ante un estresor agudo y prepara a nuestro cuerpo a liberar hormonas que nos ayudan a pensar con claridad para poder decidir si vamos a enfrentar una posible amenaza o huir de ella, y luego rápidamente regresa al estado pre-estresor. Sin embargo, bajo estrés crónico, la activación continua de nuestro sistema nervioso y nuestras hormonas, tal como cortisol, y el estado constante de vigilancia resulta en inflamación y el desgaste de nuestro cuerpo.
Nuestro cerebro anhela la claridad más que nada. Aprendiendo a identificar cuáles son los factores que desencadenan el estrés en nosotros, como reaccionamos y nuestra percepción de ello nos ayudará a tener una ruta clara para poder sanar. Existen dos factores principales que juegan un rol importante en nuestras reacciones. Uno es nuestra genética, como el estrés del vientre materno que las madres padecen mientras el bebé está en el útero, y el otro es la combinación de nuestras experiencias acerca de nuestra capacidad percibida para hacer frente al estrés. Supera el estrés dándole a tu cerebro claridad – analiza tu propia relación con el estrés creando un sistema de GPS para el alma – Analiza, Aprecia y Ajusta:
- Analiza y prioriza tiempo cada día para pensar: ¿Quién soy? ¿Qué es importante para mí? ¿Estoy enfocándome en las cosas correctas?
- Aprecia que tu cuerpo te avisa algo que esta fuera de balance y que tienes el conocimiento para hacer los ajustes necesarios.
- Ajusta con confianza – nuestro cerebro quiere saber que podemos lidiar con esto, y viene de la CAPACIDAD que tenemos a través de comer, mover y dormir de forma apropiada, CONTROL de nuestras acciones y reacciones (no las de otros) y tomar una acción, aunque sea imperfecta, hacia el camino correcto, CONSISTENTE para que sea sencillo, continuo y creando buenos hábitos.
¡Prepara a tu cerebro con los pensamientos y la información apropiada, para que aún en momentos difíciles puedas crear resiliencia!